Construido en el siglo XVI, el Palacio de Santoña (España) es un gran desconocido para gran parte de los habitantes y turistas de Madrid. Se encuentra en la esquina de las calles Huertas y Príncipe de la capital española.
Su aspecto exterior muestra trazas típicas de los palacios madrileños del siglo XVIII, con composiciones simétricas con perspectiva horizontal, combinando ladrillo con cantería, sobre todo en la portada principal labrada en granito.
Fue adquirido por los Duques de Santoña en el siglo XIX, que lo adaptaron a los gustos de la época, con una decoración exótica con influencias orientales, conservados hasta la actualidad. En 1933 el Palacio fue vendido a la Cámara de Comercio e Industria de Madrid, su actual propietaria y de la cual es sede hasta la actualidad.
El primero de los ilustres habitantes que ha tenido el inmueble fue Muley Xeque, el príncipe heredero de Marruecos, que pasó aquí gran parte de su exilio a principios del siglo XVII. Con el pasar de los años, el Palacio se convertía en reflejo del devenir social. Desde los tiempos del esplendor de la aristocracia hasta el ascenso de la burguesía comercial que cimenta la actividad española del momento, por aqui pasaron algunos de los personajes más destacados de cada época, para habitarlo o como invitados de bailes, cenas de gala y reuniones.
Salón Turco, originalmente una sala para fumar, ejecutada en París.
Comedor de Gala, con dos grandes lienzos de Ramón Olavide.
Bóveda de coronación del hueco de la escalera principal. "Las provincias de ultramar", por Francisco Sanz.
Plafón del techo del salón de actos. "El ducado de Santoña", por Francisco Sanz.
La escalera principal está hecha con mármol de Carrara labrado al estilo del Renacimiento italiano. En el pasamanos destacan las figuras de ángeles que leen o escriben, separados por los escudos de la casa de Santoña y Manzanedo. Dos leones guardan el arranque de la escalera, también en mármol de Carrara.
La decoración del Salón de Fiestas, hoy Salón de Actos, es de estilo Renacentista. La obra pictórica de esta sala se atribuye a Francisco Sans, y representa el origen del titulo de Santoña y una alegoría de las cuatro estaciones. El conjunto se completa con dos espejos monumentales.
Salón Luis XIV
El Salón Pompeyano recibe su nombre del estilo en el que está decorado. Manuel Domínguez fue el autor de las pinturas del techo y de los medallones de los cuatro muros, cuyo tema central son alegorías de las artes plásticas y retratos de artistas como Miguel Ángel, Petrarca, Rafael y Dante; el resto es obra del escenógrafo catalán Francisco Plá. La decoración de este saloncito de exquisito gusto y rara suntuosidad se completa con una veintena de platos de cerámica policromada de mediados del siglo XVIII.
El "boudoir" de la Rotonda destaca por su exquisita decoración. Los lienzos que lo decoran representan "Una fiesta campestre del siglo XVII" (derecha) y "Lectura en un jardin" (izquierda). En el techo hay una alegoría de los amores de Hermes y Afrodita.
Vestíbulo de la planta principal.
Salón Oriental, decorado en estilo japonés con pinturas de escenas cotidianas en tiempos clásicos.
Fuentes:
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