Mis 90 minutos diarios de metro (ida y vuelta, claro) me dan para mucho. Una de las muchas cosas que me gusta hacer en el metro para pasar el rato es un repaso de la publicidad del andén. Seguro no podéis imaginar el tamaño de mi emoción cuando un bonito día volviendo a casa me encuentro con el cartel de abajo: una exposición de los Guerreros de Terracota de Xi'an en Madrid! :O
Para el que no sabe, los Guerreros de Terracota han sido mandados esculpir por el primer emperador chino de la Dinastía Qin, Qin Shi Huang, y se trata de un conjunto con más de 7.000 figuras de guerreros y caballos de terracota a tamaño real. Cuando el emperador murió, dejó ordenes para que su particular ejercito fuera enterrado con él en su Mausoleo (210-209 a.C.). Él creía que de esta forma seguiría teniendo tropas bajo su mando y estaría así protegido.
En 1974, durante unas obras para el abastecimiento de agua cerca de Xi'an, descubrieron el primer foso de forma casual. Desde entonces y hasta hoy siguen excavando. Hasta han construido un hangar sobre las excavaciones para protegerlas además de declarar el conjunto Patrimonio de la Humanidad.
Pero volvamos a la exposición de Madrid. Me pongo a buscar más información sobre ella en mi todo-lo-sabe Google y descubro que en realidad no han traído ningún guerrero original a la capital española, sino que son todos replicas. Esto se debe a que el seguro necesario para que cada guerrero salga de su ubicación original es muy (digo MUY) elevado, lo que hace complicado montar una exposición con objetos originales. Este es el momento en el que mi subidón del metro empieza a bajar...
Bueno bueno, pero no seamos negativos. Sigo investigando y descubro que la exposición, dirigida por Jose Tono Martínez, está compuesta por 150 réplicas a tamaño original entre las que se podrá ver guerreros, caballos y equipamientos de guerra del Ejército. El recorrido completo tiene una duración estimada en dos horas y una reproducción de la sección del foso 1 de la gran excavación de Xi'an a escala 1:1.
El texto que encontré en internet con la descripción de la exposición venia bien relleno de palabras y expresiones como "impresionante viaje a través del tiempo", "fantásticas reproducciones", "excelente calidad" que terminaron por convencerme. Y allí me fui yo, el segundo día de exposición, enfrentarme una larga cola de gente para poder entrar.
Lo primero que te encuentras al entrar en la sala de exposiciones son mostradores con piezas de la época (réplicas, está claro). Después de codearme con unas cuantas mujeres histéricas corriendo detrás de niños hiperactivos y señores no muy educados que piensan que la exposición es exclusiva suya, llego a una pequeña sala donde exponen una película de 50 minutos hablando sobre el hallazgo del ejercito. Un 50% de los espectadores tienen que quedarse de pie, ya que la salita no es capaz de alojar a todos los que allí se encuentran.
Digamos que los primeros 40 minutos de la película son muy interesantes, te dan una visión completa de la importancia de este descubrimiento, de como los guerreros han sido esculpidos, de la magnitud del proyecto y de como el emperador estaba un poco loco. Los últimos 10 minutos eran dispensables, de hecho casi me quedé dormida.
Salimos de la película y llegamos a la siguiente sala, donde encontramos replicas enormes de cada uno de los tipos de guerreros y su correspondiente explicación. Creo que hasta este momento, los enormes guerreros han sido la parte más interesante.
Al fondo de la sala encontramos la famosa replica del foso a escala 1:1, prácticamente imposible de ver debido al enorme numero de personas en el local. Para que el público entienda de que va cada figura, hay luces interactivas que apuntan a cada guerrero mientras oyes una voz "del más allá" contando detalles de la pieza iluminada. Interesante, pero mejor aún si el numero de personas permitidas dentro de la sala fuera limitado y no tuvieras que estar como sardina enlatada.
Confeso que salí del local un poco decepcionada y con este sentimiento de haber perdido el tiempo. No tanto por la exposición en si, que ha sido interesante y te da una visión general de los guerreros (para los que no lo conocer de nada es un buen punto de partida), pero decepcionada con la mala organización de los visitantes y la mala educación de las personas. Como suele pasarme, creo que pongo demasiadas expectativas en este tipo de acontecimientos que casi siempre no se cumplen.
Pero mejor no hacerme caso e ir a sacar conclusiones por ti mismo. Al fin y a cabo, cada uno es cada uno y las opiniones casi nunca son iguales. La exposición se encuentra en el Centro Cultural de la Villa (metro Colón) y las entradas se pueden comprar por internet o en el local.
Por cierto, pagando 2€ más te dan un código para que puedas acceder a un audio guía en tu smartphone con fotos, vídeos y textos sobre los guerreros. No hace falta descargarse ninguna app al móvil, se accede a él con el wifi habilitado en la sala + el código. Está bien hecho el audio guía, aunque es bastante básico. Ahh, y el audio guía solo funciona dentro de la sala, cuando sales del local la pagina deja de funcionar, otro punto negativo.