Killarney National Park está situado junto a la localidad de Killarney, en el Condado de Kerry, Irlanda.
Fue el primer parque nacional establecido en Irlanda, creado cuando la casa Muckross fue donada al estado irlandés en 1932.
El parque ha sido desde entonces expandido sustancialmente y engloba más de 102,89 km2, incluyendo los lagos de Killarney, bosques de roble y tejo de importancia internacional además de picos de montañas.
Tiene manadas de ciervos rojos, las únicas que pueden encontrarse en Irlanda y el más extenso bosque nativo restante en el país.
El parque fue designado una Reserva Mundial de la Biosfera por la UNESCO en 1981.
Es también conocido por su bello paisaje y tiene un alto valor ecológico por su calidad, diversidad, extensión de muchos de sus habitats y la gran variedad de especies que contiene, alguna de las cuales son raras.