El río Nilo Azul es un largo río que nace en Etiopía y discurre también por Sudán, donde se une con el Nilo Blanco en Jartún, que finalmente aportará sus aguas el río Nilo. Nace en el lago Tana, un gran lago de 2.156 km2 localizado en la meseta norte de Amhara, a 1.788m de altitud.
A este lago llegan unos cincuenta arroyos que se mezclan en sus aguas. Nace en un bosquecillo de árboles que se elevan en una pradera de hierba corta, en un lugar donde las aguas emergen burbujeando de unos pozos que se encuentran ocultos entre la vegetación.
El curso de este río dibuja una curva muy amplia por el país, en forma de arco, a través de la región montañosa central de Etiopía, y después sigue hacia el norte a Sudán. Éste es un recorrido de más de 800km, a lo largo del cual el río va tomando un desnivel de aproximadamente 1200m.
Las aguas van excavando poco a poco un cañón, cuyas paredes son de roca volcánica, que llega a tener una anchura de 25 a 30m.
El río ha supuesto desde tiempos remotos una barrera que en cierto modo dividía el país en dos. Durante muchos años y hasta el siglo XX sólo disponían de dos puentes construidos en piedra con mortero. Más tarde fueron construidos otros tres mucho más modernos y funcionales, de acero y hormigón, con dos carriles de circulación.
El tramo geográfico del río Nilo Azul ofrece una serie de dificultades aun hoy en el siglo XXI. Varias pueden ser las cuestiones a subsanar, tales como las cuadrillas de bandidos que merodean por aquellas tierras, llamadas shifta, los indígenas de la cuenca baja cuyas jabalinas pueden llegar a ser un peligro para cualquier visitante, los cocodrilos de gran tamaño, el calor asfixiante, los parásitos, las enfermedades febriles y los rápidos, que dificultan la navegación por el río.
Las inundaciones anuales del Nilo se deben en gran parte al Nilo Azul que ofrece a lo largo del año muchas variaciones en su caudal. En la confluencia en Jartún de los dos ríos, el Blanco y el Azul, el Nilo Azul aporta más de un 30% de las aguas, mientras que el Blanco aporta el 70% restante.
La gente que puebla las riberas de la estrecha garganta del río aseguran que su río era uno de los cuatro que emanaban del Edén, el Paraíso bíblico de tiempos del principio del Mundo.
