Lo bueno de volver a una ciudad en la que ya has estado es descubrir cosas que antes no conocias, y créeme, siempre encuentras algo aunque sea la milésima vez que visitas el local y tengas todo el viaje planeado previamente. En Nueva York no ha sido distinto.
Después de todo el día pateando la ciudad, nada mejor que una botella de Rioja en el Brooklyn con el skyline de Nueva York de fondo. Llegar al local es fácil, hay dos paradas de metro a poca distancia andando de los dos parques que se conectan por debajo del puente del Brooklyn. Y de paso puedes pasear por el puente, uno de los más míticos de la ciudad.
En el Pier 1 encontrarás también algunas opciones de restaurantes y bares donde tomarte algo con las vistas del Distrito Financiero de Manhattan.
Y para terminar de convenceros, os dejo una foto tomada por nosotros el pasado fin de semana. ¿Cómo no volver a casa enamorado de esta ciudad?
:)
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